Alicia De Los Ríos Merino

Nació el 22 de septiembre de 1952, en Bachíniva, Chihuahua. Estudiante de ingeniería electrónica, tenía 25 años cuando fue detenida-desaparecida, un 5 de enero de 1978 en el Distrito Federal luego de enfrentarse a tiros con agentes de la Dirección General de Policía y Tránsito. De acuerdo al Comité Eureka, su detención fue obra de la llamada “Brigada Blanca”, grupo parapolicial activo en los años 70 y 80. Tras su detención, fue interrogada exhaustivamente y torturada a manos de la DFS. En abril del mismo año fue vista todavía con vida en el Campo Militar núm. 1 y hasta 1980 existen testimonios de quienes la vieron con vida, dos años después de su detención-desaparición.

Sus amigos y familiares le decían Licha o Lichita, sus compañeros de la Liga Comunista 23 de Septiembre le decían “Susan, Rosa, María, Laura, Silvia, Leticia o Sara”. Existen testimonios que dejan ver la posibilidad de que Alicia pudiera haber estado embarazada al ser desaparecida, con lo que la exigencia de su presentación con vida la implica no sólo a ella sino al niño o niña que haya dado a luz en cautiverio.

Alicia se atrevió a disentir, proponer y luchar por una alternativa socialista a la pobreza y miseria imperante en los años 70s. Aspiraba a construir una sociedad en donde los beneficios y la riqueza sean para todas las personas, en la que los recursos se usen racionalmente y no en beneficio de un puñado de burgueses. Trabajó por impulsar la educación y organización para la lucha en contra del sistema capitalista y, debido a la imposibilidad de hacerlo por las vías democráticas, decidió enfrentar con las armas al Estado. Trabajó sin descanso, pese a ser tan joven, por la emancipación de los trabajadores, de las personas pobres del campo y la ciudad en México y en el mundo.

Reivindicamos la lucha de Alicia y exigimos, hoy como ayer, su presentación con vida.

¡Vivos los llevaron! ¡Vivos los queremos!

No olvidamos. No perdonamos. No nos reconciliamos.
Juicio y castigo a los responsables y sus cómplices.
Las desaparecidas y los desaparecidos nos faltan a todos